CUANDO LAS CICATRICES SEAN VISIBLES

Por favor,
no vuelvas a decir
que se me curará la herida
que el tiempo será el aliado
del olvido.
Mi dolor es eterno
no disimules
no tengo una vida que perder...
Personas que me miran
me piden agua
me piden sosiego
me dan labores de ganchillo
que entretienen a los dóciles
a mí, me dan pena.
Por favor,
no vuelvas a decir
que se me curará la herida

dame arena
dame manos
que sean toscas y fieles
que resistan palabras fieras
que sujeten cabezas
sobre troncos
que apuntalen dignidades en vaginas
en falos esculpidos
sobre horizontes virulentos.

Dame palabras
que derritan el tiempo
que fecunden la tierra yerma...

Y deja las amables bañadas
de idealismo
para rescatarlas
cuando las cicatrices sean visibles.

6 comentarios:

  1. en verdad la heridas nunca cierran.
    un beso

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  2. Ay, Begoña, aquí te dejo unas manos toscas...
    Y no me des labores de ganchillo.
    Un abrazo.

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  3. ring ring ring
    allo alo alo...
    (mjr)

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  4. Increíble Begoña…que ritmo, que fuerza desprende este poema. Muy bueno.

    Y me gustó mucho lo de: “Dame palabras que derritan el tiempo”

    Un besito :)

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  5. Josechu, lo mejor será mantenerlas a raya...
    Besito.

    alfaro,gracias sé que cuento contigo, amiga.
    Arrumaco.

    Anónimo, mjr, supongo quien eres, y sabes que he estado entretenida...

    Jorge, qué bien por aquí, agradezco muchísimo la visita y cómo no, palabras tan agradables.
    Un cariñito.

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  6. Hermoso y contundente Begoña, como todo lo que escribes...

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